miércoles, 10 de marzo de 2010
De Jerusalén a Santiago
1 de enero de 1999.
Noruega. Aguas heladas.
El congelador bacaladero 'Revolución' de bandera panameña naufraga en Cabo Norte y de sus 17 tripulantes sólo se salva uno.
«Resistí nueve horas como pude encima de dos cadáveres. Fue tremendo. Prometí a la Virgen del Carmen que si me salvaba, recorrería todos los caminos del mundo en peregrinación visitando los santuarios de todas las religiones. Me rescataron y tuve que estar ocho meses en una cámara hiperbárica. Cuando me recuperé, cogí los 36.000 euros que tenía ahorrados y comencé a andar para cumplir mi promesa».
José Antonio García Calvo es un peregrino gaditano muy especial que cumple una promesa, Viene de Italia y va a Santiago de Compostela. A pie. Pero no es un peregrino normal del Año Jacobeo, aunque lo parezca con su mochila, su piel curtida y su forma envidiable a los 60 años.
Ha caminado 95.000 kilómetros, más de dos veces la circunvalación de la Tierra. Ha visitado Palestina, Israel, India, Tíbet, China, Rusia, América del Norte y del Sur...
Es su tercer camino de Santiago y lo va a hacer por la costa, quizás porque su cuerpo fibroso se lubrica con el salitre.
Con este viaje termina su recorrido, se cierra su promesa. En Cádiz le espera su hija y sus dos nietos que aún no conoce.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario