jueves, 12 de noviembre de 2009

Ninotchka

El guionista y director austriaco Billy Wilder siempre ha sido un gran defensor de las libertades. Cuando presintió que su propio talante libertario podría peligrar con el ascenso nazi en Alemania, hizo los bártulos y se largó del país.

Cuando quiso atacar al injusto sistema stalinista adaptó una historia de Melchior Lengyel construyendo una aguda sátira contra la vida en la extinta Unión Soviética bajo los designios del cruel dictador Stalin.

Si a la sabiduría textual le añadimos el manejo direccional de uno de los más grandes directores que ha conocido el séptimo arte, Ernst Lubitsch (maestro de entre muchos el propio Billy Wilder), tenemos ante nosotros una de las mejores comedias de la mejor época del género: finales de los años treinta, comienzos de los cuarenta.

Efervescencia marítima

miércoles, 11 de noviembre de 2009

khlav kalash


Ingredientes:
600 gr de carne de carnero
600 gr de carne de cordero
4 tomates
3 pimientos
Media cebolla grande (o 1 pequeña pero seguiremos la transcripción literal)
Agua
Aceite
Sal
Pimienta
Otros condimentos al gusto de cada uno
Palo ¨no bol, palo, palo¨
Salsa de cangrejo de mar (para beber le va bien el jugo de cangrejo, no de montaña)

Preparación:
Cortar la carne en pequeños tacos, los pimientos y la cebolla en pequeñas tiras y machacar los tomates.
Poner todos esos ingredientes en una olla, sazonarlo con especies fuertes y añadir algo de agua. Entonces mezclar y presionar la masa hasta formar una gran bola (de beisbol, de tenis o de lo que te de la gana). Esta bola se cubrirá de aceite y se asará en una parrilla o en una sartén (hay quien puede construirse su propio horno de piedra si lo prefiere). Cuando la bola esté en su punto (al dente), fijarla sobre un palo. Pringar (así sale en el diccionario) con la salsa de cangrejo.
Au, bon profit.